DEATHSTROKE

Nombre real: Slade Joseph Wilson

Edad: Desconocida

Peso: 110 kg

Altura: 1'98 metros

Lugar de origen: Estados Unidos

Deathstroke es el asesino número 1 del mundo. El soldado perfecto, una auténtica máquina de matar que dejaría en ridículo a cualquier soldado en cualquier categoría. Con unos poderes y capacidades sobrehumanas tiene un 100% de éxito en sus contratos. Especialista con todo tipo de armas, combate cuerpo a cuerpo y estrategia militar. Es un asesino que no mata personas inocentes.

Slade Wilson se escapó de casa con 16 años y mintió sobre su edad para poder entrar en el ejército. Una vez dentro, demostró unas aptitudes asombrosas y fue escalando rangos mientras se hacía un nombre entre sus superiores. Una de sus instructoras, Adeline Kane, se interesó por él y tuvieron una relación amorosa, casándose tiempo después. Slade participó en varias guerras y tuvo un hijo, Grant Wilson. Un día, sus jefes militares le ofrecieron participar en un entrenamiento para hacerle inmune contra el suero de la verdad, y Slade aceptó. Pero le habían mentido, decidieron llevar a cabo un proyecto militar secreto para crear supersoldados. Puesto que era un soldado excepcional decidieron probar con él.

Su cuerpo reaccionó de forma violenta y terminó quedándose en coma. Mientras su destrozado cuerpo se recuperaba, nació su segundo hijo, Joseph Wilson. Cuando terminó ese estado comatoso y se despertó en el hospital militar de la base, Slade se liberó de sus ataduras y mató a todos los que estaban metidos en el tratamiento hormonal que le habían inyectado. Por este hecho se calificó como fracaso, pero el experimento fue un éxito. Tanto la fuerza, como velocidad, inteligencia, agilidad, rapidez mental etc... se vieron multiplicadas por 10, partiendo de que sus capacidades iniciales ya eran superiores a cualquier otro soldado. Pero sus sentidos también se vieron incrementados enormemente, siendo capaz de oler la pólvora que emana de una bomba escondida, saborear la sangre de alguien herido en el ambiente, ver la respuesta pupilar del otro, sentir cambios de humedad en la piel, anticipar cualquier movimiento del enemigo fijándose en pequeños patrones etc...

El ejército lo retiró del servicio por la masacre que hizo cuando despertó del coma, pero le devolverían su cargo en un futuro. Slade le ocultó lo ocurrido a su mujer e hijos. Mientras le devolvían su cargo, empezó a aceptar contratos profesionales de asesinato. Siempre daba caza a sus objetivos y no dejaba ningún contrato por cumplir. Hasta el día en que se enteró que un amigo suyo del ejército había sido capturado en una misión suicida y sus superiores no iban a hacer nada al respecto. Slade no podía quedarse sin hacer nada, se construyó un traje, cogió sus armas y fue completamente solo a rescatarle. Contra todo pronóstico, lo consiguió, pero el ejército le dio de baja por insubordinación. Harto de ellos y de su ciego código de lealtad, se convirtió en Deathstroke, el mayor mercenario del mundo sin que nadie lo supiera.

Sus víctimas nunca eran civiles inocentes ni había daños colaterales, tampoco le gustaban las bajas innecesarias y siempre cumplía su objetivo. Su arsenal estaba compuesto por su armadura, dos espadas, cuchillos arrojadizos, su espada personal (es su arma favorita), dos pistolas, dos metralletas, un bastón plegable hueco que también lanzaba explosivos y un rifle de francotirador automático que podía lanzar granadas. Llegó a liberarse de una celda de interrogatorio con un botón, neutralizó estando desarmado a todo un equipo SWAT completo, se coló en un bunker sellado herméticamente y eliminó a unos 10 hombres armados en menos de 6 segundos, eliminó a un coronel de alto rango en su propio cuartel militar, varios superhéroes fueron asesinados intentando detenerle etc... La gente apenas le conocía, solo las personas importantes de los bajos fondos conocían su existencia y le empezaron a apodar el Terminator. Sus servicios se vieron solicitados enormemente, pero a uno de los clientes no le hizo gracia que rechazara su oferta y decidió darle una lección. Secuestró a su hijo menor, Joseph.

En cuanto Deathstroke lo supo fue a darles caza a todos los de su banda y rescató a su hijo, pero le habían cortado las cuerdas vocales. Deathstroke se vio obligado a contarle todo a su mujer, ella se quedó en shock y Slade decidió retirarse a otra habitación. Mientras le destrozaba un sentimiento de culpabilidad por su hijo, su mujer cogió un arma y, en un acto de ira, decidió disparar en la nuca a su marido. Deathstroke escuchó el percutor y consiguió apartarse lo suficiente como para que no le impactara de lleno en la cabeza pero la bala le rompió el cráneo y reventó el ojo derecho. Adeline se llevó a sus hijos y dejó a su marido lleno de sangre en el suelo, dándole por muerto. En el hospital, los médicos se sorprendieron al ver como su cráneo se regeneró en escasos minutos y recuperaba la consciencia instantes después. El experimento también le otorgó capacidades regenerativas sorprendentes. Deathstroke descubrió que su cuerpo era capaz de regenerar todo excepto órganos completamente destruidos, como su ojo. Sin envejecer ni sucumbir a enfermedades, Deathstroke sería inmortal a menos que lo matasen destruyendo por completo un órgano vital. 

No tomó ninguna represalia con su mujer puesto que la entendía y decidió que no se enterara que seguía vivo para que lo pudiera superar antes. Tampoco la vería en ningún momento para no comprometer más a su familia. A partir de ese momento, Slade decidiría quien necesitaba morir, no aceptaría ningún contrato más o, al menos, solo lo haría si su víctima se lo mereciera. Desde entonces empezó a asesinar a matones, asesinos, violadores, secuestradores,  pederastas, mafiosos, corruptos etc... Derrocó gobiernos, ganó guerras él solo con un pulmón perforado, incluso, completó el entrenamiento de R'as al Ghul y la Liga de Asesinos, descubriendo más capacidades que emplear en combate. Las víctimas que sabían que eran su objetivo se iban a la otra punta del mundo,  se operaban la cara y se cambiaban de nombre para empezar de cero o se metían en un refugio con más soldados, armas y protección que Fort Knox, pero todos cayeron bajo la hoja de Deathstroke. 

Entonces recibió un contrato para matar a Batman por 50 millones de dólares. Pero cuando luchó contra él se sorprendió, pues nunca nadie había sido capaz de hacerle frente. Y cuando Batman le derrotó no podía dejar de preguntarse: ¿Qué era eso? Eso que lo había vencido. Sabía que no era un simple hombre con un disfraz, desde entonces buscaría la forma de matar a Batman, ya fuera por tiroteos, emboscadas, trampas etc... pues no era solo un rival en combate físico sino también en la estrategia y a nivel intelectual. Deathstroke nunca cesaría de intentar matarlo por dos motivos: el primero es que nunca dejaba un contrato sin cumplir y el segundo, era el mayor reto y entrenamiento de su vida.