MANBAT
Nombre real: Robert Kirkland Langstrom
Edad: Desconocida
Altura: Desconocida
Peso: Desconocida
Lugar de Origen: Gotham
Tras un experimento, nació Manbat, una unión proporcionada entre el hombre y el murciélago. Una bestia sin control capaz de alcanzar una velocidad 2 veces la del sonido, una fuerza descontrolada y una capacidad sensorial nunca vista que antes fue un ciudadano ejemplar, casado y con una hija.
El Dr. Kirk Langstrom era un científico brillante, una carrera intachable especializado en la genética. Se casó con otra mente prodigiosa y tuvieron una hija, todo parecía un cuento hecho real, hasta que decidió ir a por su obra maestra. Decidió usar los genes de los murciélagos para contrarrestar la sordera humana con el fino oído de estos animales.
Tras estar tiempo investigando consiguió sintetizar un suero compatible con el ADN humano, ahora solo necesitaba probarlo. Como se estaba quedando sordo decidió probarlo en él mismo. El suero funcionó y notó como progresivamente recuperó el oído, pero este suero desarrollaría un efecto secundario terrible. Su cuerpo empezó a mutar, convirtiéndole en un murciélago humano tan grande como inestable. Sin tener ningún control sobre esta forma, cuando se le pasaba no recordaba nada de lo que había hecho pero gracias a grabaciones que tenía funcionando en el laboratorio, para ver como avanzaban los síntomas y tener catalogado el experimento, contempló la aberración en la que se convirtió.
Consiguió reparar los daños en su laboratorio, después tenía que crear una zona que detuviera la bestia para su próxima transformación mientras intentaba hallar una cura para su nuevo estado. Necesitaba nuevos materiales pero no quería que se supiera su nuevo secreto. Entró a robar en una planta química para conseguir los materiales que necesitaba, pero Batman le pilló y no iba a permitir el robo. Antes de que Kirk pudiera decir nada, empezó a sufrir otra transformación. Batman, estupefacto, vio como ese hombre que no parecía suponer una amenaza se fue convirtiendo entre gritos en una mole con alas. Manbat (apodo que fue acuñado por la policía tras ver a esta criatura rondando por el cielo nocturno) atacó al instante al Caballero Oscuro pero este consiguió reducirlo. Tras contenerlo, pasó el tiempo suficiente como para destransformarse, donde el doctor le contó lo que había ocurrido.
Con los materiales necesarios proporcionados por el protector de Gotham, Langstrom se puso en marcha para crear la cura. Lo consiguió y su nuevo suero consiguió eliminar a Manbat, pero fueron pasando los días y su cuerpo fue desarrollando tolerancia al medicamento, necesitaba una dosis mayor para tener bajo control a su monstruo interior. Kirk se volvió a convertir, pero descubrió que el suero nuevo le permitía tener su inteligencia y pensamiento una vez convertido, pero no disponía de un control completo.
Con una muestra de su sangre consiguió elaborar un último suero muy potente, lo suficiente como para matarlo o curarlo de forma posiblemente permanente, ya que no podía vivir con su mujer e hija siendo acechadas por una bestia que no tendría ninguna moral ni principio. Tras inyectarse ese último suero, consiguió mantener controlado a Manbat e incluso decidir cuando convertirse en él y cuando abandonar esa forma.
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